El 23 de mayo, en el marco del proyecto GUMELAB en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Libre de Berlín, se llevó a cabo una proyección de la película chilena "Un lugar llamado Dignidad" (Dirección y guion: Matías Rojas Valencia). El evento atrajo a muchos interesados, entre ellos estudiantes, profesores y amantes del cine. Después de la proyección, siguió una mesa redonda con la psicóloga y experta en Colonia Dignidad Evelyn Hevia Jordán, quien abordó la política de memoria actual en relación con la Colonia Dignidad y destacó la importancia de las producciones artísticas, que a menudo sirven como impulsores de procesos políticos. La moderación estuvo a cargo de los historiadores Holle Meding y Tomás Villaroel, quienes en su investigación se dedican al caso de la Colonia Dignidad.
"Un lugar llamado Dignidad" (2021) transporta a los espectadores al oscuro mundo de la Colonia Dignidad, una colonia fundada por emigrantes alemanes en Chile, donde entre 1961 y 2005 se cometieron graves violaciones a los derechos humanos. La trama sigue al joven Pablo, quien recibe una beca para estudiar en la Colonia y pronto descubre la inquietante verdad detrás de la fachada. Los cineastas filmaron en Villa Baviera (ex Colonia Dignidad) y utilizaron una gran cantidad de accesorios originales o recreados, creando así una atmósfera auténtica e inquietante. Este meticuloso nivel de detalle refuerza el impacto de la película y permite a los espectadores experimentar de cerca la oscura realidad de la Colonia Dignidad.
La proyección de la película en el Instituto de Estudios Latinoamericanos fue un evento conmovedor que no solo recordó las atrocidades del pasado, sino que también destacó la importancia de la educación y la cultura de la memoria. "Un lugar llamado Dignidad" es una película que deja una profunda impresión y plantea importantes preguntas sobre la responsabilidad y la justicia en el contexto de los crímenes cometidos en la Colonia Dignidad.